A un año del referendo constitucional y a cinco días de
las concentraciones que se realizaron el martes pasado por el 21-F, analistas
políticos coinciden en que el Movimiento Al Socialismo (MAS) debe, primero,
asimilar los resultados de ese proceso y
desistir en su estrategia de la reelección de Evo Morales para el 2019.
Pero además, iniciar un proceso de innovación en las políticas públicas.
En varias ciudades se observaron concentraciones masivas,
unas en apoyo a la repostulación de Evo Morales y otras en pedido de respeto a
los resultados del referendo constitucional del 2016 en el que ganó el No con 51 por ciento frente al 49 por
ciento.
El analista Fernando García Yapur planteó que el partido
de Gobierno debería desistir en la idea de la reelección al considerar que se
ve una polarización en el país y que ambas movilizaciones tuvieron una
participación masiva de ciudadanos lo que hace algunos años no era posible.
Sin embargo, el presidente del MAS Cochabamba, Leonardo
Loza, señaló que la concentración del No en este departamento llegó a un 40 por
ciento de lo que logró concentrar el partido de Gobierno, por lo tanto, dijo
que se ratifica que el MAS sigue siendo la primera fuerza política y que
continuará con el proceso para la repostulación de Evo Morales.
“Las cuatro (opciones) venimos informando, socializando
con las bases, estamos en la socialización ojalá sea antes de fin de año con lo
cual vamos a avanzar, con cual vamos a tocar a las puertas del pueblo boliviano
de la Constitución para la repostulación del Presidente”, dijo.
Por su parte, el analista Carlos Hugo Molina considera
que cuando el propio Presidente y Vicepresidente reconocen el “error” que
cometieron con la realización del referendo y “le asignan a la Coordinadora
Nacional por el Cambio (Conalcam) la responsabilidad de la medida, podemos
liberar todas las razones imaginables para señalar lo que debe haber pesado en
el ánimo del ejecutivo, la consecuencia de la victoria del No”.
Señaló también que la “reconfiguración” de una estrategia
de reelección tiene en este momento un artículo constitucional que la impide y
un referendo vinculante que ratifica la prohibición. “Veo muy difícil modificar
esa decisión adoptada por la ciudadanía”, declaró.
En la misma línea García Yapur sugirió al partido de
Gobierno “hacer una mirada política a la estrategia, hacer un balance después
de lo que ha ocurrido el 21 de febrero que ya no hay una tendencia, hay cierta polarización social
respecto a lo que va a venir en la dinámica”.
Por otro lado, el diputado del MAS, Henry Cabrera, dijo que en las
movilizaciones por el No se notó una falta de liderazgo.
VOLVER
A LOS “VIEJOS AMORES”
Por su parte, el analista Marcelo Silva consideró que el
MAS debe asumir los resultados del 21 de febrero “con el absoluto sentido de
autocrítica porque hay aspectos que no
están bien en Bolivia en el tema de gestión pública” que tienen relación con el
tema de corrupción, de reforma a la justicia que son temas “mucho más
lacerantes e importantes” que el tema de la reelección. “Lamentablemente han
llenado superficialmente la agenda mediática y la agenda de opinión pública en
el país”, dijo.
Planteó la importancia de que el MAS vuelva a sus “viejos
amores y su viejo amor es la gestión pública”. Empezar a generar respuestas a
las necesidades de la gente, para eso se necesita un proceso de oxigenación y
el proceso de oxigenación tiene que ver con regular las políticas públicas
acertadas, porque ya después de 11 años de gestión indudablemente la innovación
se convierte en una necesidad, señaló el analista.
En los últimos años las acciones del Gobierno nacional se
han centrado en megaproyectos y no a resolver los problemas cotidianos de la
población como el agua, la vivienda, el trabajo y la salud.
NUEVO
CANDIDATO
El analista político Fernando García Yapur señaló que ese
“ajuste a su mirada”, pasar por desistir en la reelección, le permitirá también
ingresar a una nueva dinámica de democratización interna y rearticulación de
los distintos sectores” sociales de la población.
Molina considera que el MAS debe “reconocer el mandato
constitucional y la decisión vinculante del referendo que señala la
imposibilidad de reelegir en 2019 por un nuevo periodo al presidente Morales.
La consecuencia lógica, debiera ser la búsqueda de un
candidato para que ocupe el espacio electoral. El vicepresidente Álvaro García Linera es el candidato
natural”.
El resultado del 21-F dio el 51 por ciento al No, en una
contienda que tuvo una asistencia de 6,5 millones de electores en las urnas.
SE
DAN EN DEMANDA DE SECTORES ALIADOS
Cambios de gabinete, un “objetivo equivocado”
El cambio de ministros considerado “clave” a criterio del
analista Carlos Hugo Molina es una “atribución exclusiva” que tiene el
Presidente; y el círculo de sus colaboradores debe responder al cumplimiento de
los objetivos políticos del Gobierno. Empero, “se repite que los cambios buscan
sensibilizar a la población para lograr la reelección. Tengo la sensación que
ése es un objetivo equivocado cuando todavía faltan tres años de Gobierno y es
la gestión y su transparencia, la que está siendo cuestionada”.
Considerando que en los últimos años el Gobierno ha
tenido que afrontar conflictos con sectores que eran parte fuerte de su base
por “demandas puntuales que cada vez son mayores, son negociadas arrancándoles
nuevas ventajas para seguir en el denominado proceso de cambio. Estamos viendo
la dificultad cada vez mayor en resolverlos por la falta de disponibilidad de
recursos y por el volumen de las demandas. El mecanismo de chantaje es
evidente”.
Esto se da -según el análisis de Molina- porque los
sectores sociales corporativos han comprobado el debilitamiento del Gobierno y,
por eso, profundizan sus demandas. “Eso, obviamente, tendrá consecuencias
negativas por el costo mayor que adquiere mantener las alianzas, y porque la
ciudadanía no corporativa sentimos la desventaja en la que nos encontramos
frente al poder. El chantaje que realizan los sectores, debilita a la
democracia”.
El
MAS
La presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela
Montaño, dijo después de la movilización contra el “día de la mentira” que
corresponde seguir el trabajo por el pueblo boliviano.
“Creo que después de un 21 de febrero, en el cual hubo
movilizaciones en todos los departamentos, es necesario que pongamos nuestra
mirada como lo hemos hecho durante estos 11 años en cosas que le preocupan a la
gente”, indicó.
El presidente Evo Morales afirmó que Gabriela Zapata,
acusada por legitimación ganancias ilícitas y otros delitos, que sólo ratificó
la mentira que el pueblo boliviano ya conocía y reconoció que fue utilizada por
la derecha, luego que la Red ATB difundió un video de la exejecutiva de Camce.
Movilizaciones
El presidente Evo Morales afirmó que más de medio millón
de bolivianos se movilizaron el pasado martes por el 21F.
En tanto que los opositores realizaron vigilias
simultáneas en las tres capitales del eje del país, que contaron con una
asistencia numerosa en plazas y coliseos.
Los
Tiempos / July Rojas Medrano
