Evo derrama lágrimas en la inauguración del museo de Orinoca

El repositorio, entre otras piezas, exhibe los regalos que recibió el Mandatario en 11 años de gobierno.

El presidente Evo Morales no pudo contener las lágrimas en la inauguración del Museo de la Revolución Democrática y Cultura de Orinoca, su pueblo natal, que lo obligaron a dejar la testera donde daba su discurso.

Hoy por la tarde, en medio de una fiesta en el pueblo, se inauguró el repositorio que alberga en su interior un resumen de la historia de los pueblos originarios de Bolivia, además de exhibir todos los regalos que el Mandatario recibió en 11 años de gobierno.

Luego de rememorar algunos pasajes de su vida en Orinoca y tras mencionar la notoriedad que cobró su pueblo natal tras asumir la Presidencia, Morales dio la bienvenida a la gente en el lugar al pueblo que lo vio nacer.

"Desde mi pueblo, desde la tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que me ha cuidado, decir muchas gracias, seguiremos trabajando…”, expresó el jefe de Estado, momento en el que se le quebró la voz y rápidamente retornó a su asiento en la tarima, al lado del vicepresidente Álvaro García Linera, quien lo recibió con un apretón de manos por el emotivo momento.

La gente, al verlo en esa situación, estalló en una ovación. "Evo, Evo, Evo”, le decían, mientras el Mandatario recibía una botella de agua y se limpiaba las lágrimas con sus manos.

Varias autoridades se dieron cita a Orinoca para la inauguración de este museo que "no es de Evo, sino de toda Bolivia”, según García Linera, quien precisó que la gente que llegue a este repositorio podrá conocer la historia de Bolivia, desde los tiempos de Tihuanacu hasta la gestión de Evo Morales.

También muestra todos aquellos regalos que recibió el jefe de Estado en su condición de tal desde hace 11 años. "Lo que le regalan a él no es de él, lo que le regalan es al pueblo boliviano, lo que le regalan va a estar en este museo, no es de Evo”, dijo la segunda autoridad.

La inversión del museo fue de 50 millones de bolivianos y fue construida en una superficie de 10.814 metros cuadrados.

En su interior se observan diferentes facetas de la historia de los pueblos indígenas que vivió durante la precolonia, la Colonia, la República, hasta llegar al Estado Plurinacional.

Entre las piezas están también las camisetas de fútbol de Morales y los aproximadamente 13.000 obsequios que el Mandatario recibió desde su llegada al poder en el 2006.

Página Siete