Exprefecta Savina Cuéllar vende queso para sobrevivir

La que fuera prefecta de Chuquisaca entre 2009 y 2010 está condenada a seis años de cárcel y espera con detención domiciliaria su recurso de casación ante el Tribunal Supremo de Justicia

Soy padre y madre y tengo que ayudarme –dice Savina Cuéllar, al otro lado del teléfono-. El arresto domiciliario no me permite tener mi puestito, así que tengo que vender de ambulante.

La mujer que asambleísta constituyente por el MAS y que llegó a ser prefecta de Chuquisaca entre 2009 y 2010, está condenada a siete años de prisión por los hechos de violencia política del 24 de mayo de 2009, cuando un grupo de campesinos de Chuquisaca fue obligado a marchar y arrodillarse con el torso desnudo ante la Casa de la Libertad para pedir perdón por los muertos de la Calancha –enfrentamiento político de noviembre de 2008, que provocó dos muertos por balas policiales-. Ese hecho dio origen al Día nacional contra el racismo y provocó un juicio que condenó a una decena de personas, entre ellas a Savina Cuéllar.

Ahora, Cuéllar espera el resultado de su recurso de casación presentado ante el Tribunal Supremo de Justicia. Su abogado, Ariel Coronado, calcula que saldrá hasta fin de año, ya que los jueces deben definir todas las causas presentadas por los condenados del 24 de mayo, no solo los de Cuéllar.

Mientras tanto, la comerciante de origen quechua trata de mantenerse vendiendo ajíes de Monteagudo y quesos de Huacareta (chaco chuquisaqueño). Su hijo Leonardo Ávalos, exchofer de Evo Morales, subió al Facebook unas fotos de la exprefecta rodeada de varios moldes de queso de todo tamaño, que se ofertaban a Bs 45 el kilo en Chuquisaca.

“Hemos vendido poco. Hemos traído hartito para vender en Semana Santa. Aquí en Sucre sabemos comer ají de arveja con queso, no comemos casi carne en estas fechas. También hacemos locro de zapallo y de langolina; humitas de choclo. Allá en Santa Cruz, ¿qué comes pues?”, pregunta Cuéllar.

Savina se describe a si misma como padre y madre, como alguien que desde muy pequeña buscó la forma de ganarse la vida para comer y aún con el arresto domiciliario se da formas de comerciar algunos productos.

“El viernes pedí permiso para ir a Huacareta. Llegué el sábado, justo para la feria del queso. Esa tarde he comprado todo y me venido el domingo. A la cinco de la mañana del lunes ya estaba otra vez en Sucre”, cuenta.

Cuando se le pregunta si no es caro el kilo de queso a Bs 45, ella responde que el queso de Huacareta es especial, que se lo puede guardar tranquilamente sin que cambie de sabor, que no se hace agrio como otros quesos más blandos. También justifica que es una alimento de temporada. “Así como para Carnaval sube la carne de res y el choclo, así como para Navidad y Año Nuevo se encarece el chancho, para Semana Santa se pone caro el queso”, explica.

Savina Cuéllar asegura que no ha dejado de hacer política, que ya le hubiera gustado jubilarse de la dirigencia, pero que la persecución judicial de la que se cree víctima la han “obligado a estar en política y a continuar trabajando”.

Cuéllar ya perdió el recurso de apelación ante el Tribunal Departamental de Justicia. De ser ratificada su sentencia por el Supremo, deberá pasar seis años en la cárcel.

El Deber / Pablo Ortiz