El DT de Wilstermann ya había estado en otro resultado "raro" que favoreció a River
Roberto Mosquera tiene una extensa trayectoria como
director técnico. En Perú, donde nació, fue elegido tres veces como el
entrenador del año: en el 2011, 2012 y 2014. Si bien nunca dirigió a la selección
de su país, su nombre se escuchó varias veces entre los candidatos a ponerse el
buzo que hoy tiene Ricardo Gareca. Su currículum dentro del fútbol, para la
gran mayoría de los hinchas, es intachable. Sin embargo, en las últimas horas
comenzaron a surgir rumores que lo dejan, por lo menos, muy mal parado. Y
también a River...
Mosquera, para algún desprevenido, es el actual DT de
Jorge Wilstermann, el equipo boliviano que el último jueves llegó a Núñez con
la ilusión intacta de acceder a las semifinales de la Libertadores. Pero que,
90 minutos después, se fue en las sombras tras un 8-0 que no sólo se convirtió
en una de las goleadas más grandes de la historia de la Copa sino también en un
resultado plagado de sospechas.
Si bien hasta el momento no existen pruebas de que
sucedió algo extraño en el histórico triunfo de River, en Bolivia todavía dura
el enojo por la eliminación. Y Grover Vargas, presidente del Wilstermann,
admitió que está realizando "un sumario interno porque no es normal el
partido que tuvimos. Yo conozco a los jugadores, la mayoría está hace tiempo
conmigo, creo que son gente decente y pongo las manos en el fuego por ellos,
pero...", reconoció el directivo, quien teme que sus futbolistas se hayan
involucrado en un tema de apuestas. Y, de ahí, el escandaloso 8-0.
Grover, en cambio, no dijo demasiado acerca de Mosquera.
Si bien lo primero que hizo cuando el plantel regresó a Cochabamba fue
ratificarlo en su cargo, no ofreció poner ni una uña en las brasas por él. Y
parece que no es casual.
Haciendo un poco de memoria, en Bolivia se dieron cuenta
de que el mismo Roberto Mosquera ya había participado de un llamativo encuentro
por la Copa Libertadores. Y, vaya casualidad, con la inesperada derrota del
equipo que dirigía en aquel entonces había beneficiado a... ¡River!
Ocurrió en la Libertadores del 2015. Mosquera era el
entrenador del humilde Juan Aurich, que compartía el Grupo 6 junto con el
Millonario, Tigres de México y San José de Bolivia. Y si bien los pronósticos
daban por hecho que mexicanos y argentinos pasarían a los octavos de final sin
inconvenientes, llegaron a la última fecha con el equipo de Monterrey
efectivamente ya clasificado pero con River a la espera de un milagro para no
quedarse afuera: además de ganar su encuentro ante San José, necesitaba que
Juan Aurich perdiera, en su cancha, frente a un equipo formado por suplentes y
juveniles de Tigres.
Aquel 15 de abril, el equipo dirigido por Marcelo
Gallardo no tuvo problemas para golear a los bolivianos. Fue 3-0, en el
Monumental, con dos goles de Rodrigo Mora y uno de Teófilo Gutiérrez. Un
triunfo que sólo le serviría si Juan Aurich no sumaba, ya que hasta el empate
pondría en octavos al conjunto peruano. Todas las miradas, entonces, se
dirigieron a las imágenes que llegaban desde el estadio Elías Aguirre, de la
ciudad de Chiclayo. Y nadie podía creer lo que veía.
Como si no estuvieran ante la posibilidad de ganarse el
bronce avanzando en la Libertadores y hasta sumando una generosa cantidad de
dólares, los jugadores del Juan Aurich caían derrotados, por 5 a 4, ante el
equipo alternativo de Tigres. Y los comentarios previos de que la Conmebol no
estaba dispuesta a dejar a River afuera de la competencia tomaban más y más
fuerza.
Es más, el propio Mosquera reconoció antes de aquellos
cruces con el Millonario que sentía algo especial por el club argentino.
"Tengo una unión con River sin querer, por amistad. Mi padre jugó con Di
Stéfano, quien me llevó en brazos, con Pedernera y Rossi. Nací y vi fotos de
ellos y así surgió mi simpatía por River. Comencé a seguirlo, a comprar la
revista El Gráfico y después pude jugar en el Monumental contra Alonso,
Passarella, Jota Jota López y hasta Ramón Díaz", contó hace algunos años
Mosquera en diálogo con Milenium Sports. Y agregó: "Nunca me voy a olvidar
de un partido en el que me marcó Tarantini".
Hoy han pasado muchos años desde aquellos días en que
Mosquera todavía era un veloz volante. Pero River se le sigue cruzando en el
camino. En el 2015, luego de las suspicacias, el Millo terminó ganando la Copa.
En este 2017, todavía es una incógnita hasta dónde llegará pero lo concreto es
que ya puso los dos pies en semifinales. Y Mosquera, otra vez, quedó en la
mira. ¿Casualidad?
El DT de Wilstermann ya había estado en otro resultado "raro" que favoreció a River
Reviewed by Fabian
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8:32:00 a.m.
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