La leche de burra guarda un secreto en Bolivia
El frío cala hasta los huesos y hace arrojar
vapor por la boca a un grupo de personas que hacen un alto en su camino al
trabajo para beber un vaso leche de burra recién ordeñada que según ellos tiene
poderes para combatir enfermedades respiratorias y ayuda a afrontar el crudo
invierno de los Andes bolivianos.
EL ALTO,
BOLIVIA
El frío cala hasta los huesos y hace arrojar
vapor por la boca a un grupo de personas que hacen un alto en su camino al
trabajo para beber un vaso leche de burra recién ordeñada que según ellos tiene
poderes para combatir enfermedades respiratorias y ayuda a afrontar el crudo
invierno de los Andes bolivianos.
Una mujer
aymara trae cada mañana su recua de burras, coloca a los animales en una
esquina de la calle y se pone a ordeñar para sus clientes habituales en un
barrio de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz. Las burras que recientemente
dieron a luz son las que proveen el alimento.
"Yo
tenía tos hace cinco años y por las noches no dormía. Leche burra he tomado y
me he sanado, por eso he vuelto", dijo Luz Mamani a The Associated Press
minutos antes de beber un pequeño vaso.
Una de las
vendedoras es Petrona Yujra, de unos 50 años, de los cuales lleva 35 vendiendo
leche de burra primero en la región altiplánica de Oruro y luego en El Alto.
"Es un
tratamiento, depende de la enfermedad, puede tomar día por medio como jarabe.
Yo me he sanado de los pulmones y por eso me he dedicado a vender esto. El
mismo médico me ha recomendado", afirmó Yujra, que vende la leche junto
con su esposo. La mejor temporada para la venta es el invierno, que coincide
con el alumbramiento de los animales.
La medicina
popular dice que la leche ayuda a combatir resfríos, asma, bronquitis, neumonía
y defensas bajas, según Yujra.
"La
leche de burra es medicamento que sana. Estaba mal de pulmonía, me dolía la
espalda y estaba resfriado. Ahora me está haciendo efecto", aseguró
Lorenzo Saldías mientras tomaba un vaso de leche tibia junto a su esposa.
La directora
del programa de Lactancia Materna del Ministerio de Salud, Elizabeth Cañipa,
explicó a AP que "no hay un estudio científico que pruebe este poder
curativo de la leche de burra... pero tenemos conocimiento de que tiene más
proteínas y puede ser porque tiene más calostro".
El calostro
es un líquido seroso y amarillo que tiene la leche de las madres que recién dan
a luz y contiene inmunoglobulinas, agua, proteínas, grasas y carbohidratos.
Cañipa
explicó que esta práctica de vender leche también se da en otras regiones del
país, sobre todo entre estratos populares.
"Tienes
que tomar con fe la leche de burra y tienes que creer. Me ha sanado de la
neumonía. Antes tomaba seguido, ahora otra vez estoy sintiendo un poco de dolor
por eso estoy volviendo a tomar la leche de burra", comentó la vendedora
de leche Andrea Aruquipa.
Según Yujra,
la leche de burra puede provocar infecciones intestinales sino se siguen normas
higiénicas durante el ordeñe.
Luis Lari
Huanca, un chofer de autobuses, relató que sus compañeros de trabajo le
recomendaron tomar leche de burra porque sufre dolores de pulmones y riñones.
"Es el tercer día que tomo, ojalá me sane como me dijeron mis
amigos", deseó.
EL NUEVO
HERALD
La leche de burra guarda un secreto en Bolivia
Reviewed by Fabian
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6:07:00 a.m.
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