Tras quiebra de empresa del Ejército, Gobierno proyecta creación de otra

8 de Octubre de 2016

Tras informar a la Asamblea Legislativa sobre las causas de la quiebra de la Empresa Constructora del Ejercito (ECE), el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, anunció la creación de otra con recursos generados por la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena).

"Esperamos con optimismo a fin de gestión entregar un informe de lo que está haciendo la nueva empresa que hoy tiene otro nombre bajo dependencia de Cofadena, que estamos tratando de recuperar ese espacio perdido (con la quiebra de la ECE), ojala se pueda, hemos tratado de poner un equipo bueno con gente responsable", indicó el ministro.

Explicó que Cofadena ya se adjudicó varias contrataciones y como garantía, según la norma básica, da un adelanto del 7 por ciento al contratante, en un depósito bancario que funge como garantía.

Agregó que la Corporación está exenta de la deuda adquirida por la ECE, donde el Ejército tienen una deuda con el banco Eximbank de China y con empresas estatales. Respecto a la deuda con el banco de China, el ministro dijo que se manejan alternativas como la condonación de la misma, o la venta de inmuebles del Ejército o que la misma Cofadena compre los bienes.

"La deuda (de la ECE) son 40 millones de dólares al banco Eximbank, a las empresas del Estado en total son como 50 millones de bolivianos aproximadamente, entran ahí también el tema de la aduana, el tema de los impuestos", manifestó Ferreira. Indicó que respecto a la deuda local ya se ha pagado 3 millones de bolivianos y respecto de la deuda con el banco chino está en manos del Ministerio de Economía.

Respecto a las maquinarias adquiridas por la ECE, el ministro dijo que pasaron a administración de Cofadena y actualmente muchas de ellas ya van generando ingresos. La autoridad recordó que la quebrada ECE cumplió con 11 de los 14 contratos que se adjudicó y los restantes tres están en instancias judiciales para esclarecer algunas irregularidades.

La empresa del Ejército inició operaciones en junio de 2012 con un capital de 40 millones de dólares otorgados por el Gobierno nacional, enfrentó en la pasada gestión varios problemas debido al incumplimiento de contratos, situación que derivó finalmente en el cierre de la firma. Por la quiebra de la empresa del Ejército, la justicia ordinaria determinó la detención preventiva de cuatro militares y un civil en distintos penales de Bolivia.

Los Tiempos