
Ref. Fotografia: Concreto. La entrevista anunciada de una hora, solo duró menos de 20 minutos.
Análisis. Los expertos atribuyen el hecho a una
utilización casi 'burda' e inutil de la figura Zapata para 'mejorar' la imagen
de Evo.
La última aparición televisada de Gabriela Zapata,
expareja del presidente Evo Morales, en lugar de mejorar la imagen deteriorada
del gobierno, terminó desnudando una débil estrategia comunicacional que en la
práctica pierde la vía de cómo encaminar el rumbo del aparato estatal. La tan
publicitada entrevista por la red televisiva ATB, que en la realidad terminó
siendo un monólogo, provocó todo un efecto contrario a los intereses políticos
del partido de gobierno.
"Es una tragedia que se impulsa desde el propio
gobierno y hoy se convierte en el hazme reír a nivel mundial", señala
Víctor Hugo Cárdenas, exvicepresidente de la república. "El gobierno ha
perdido todo rumbo en su estrategia comunicacional. En realidad no lo hay desde
hace más de año y medio. El propio referéndum fue el peor error y ahora en
lugar de subsanar lo que calificaron como una mentira, se convierte en un acto
ridículo", señaló.
Algunos motivos que explican. Es que para propios y
extraños, señala Carlos Cordero, analista político, la derrota electoral del 21
de febrero caló hondo en el gobierno de Evo Morales y las filas del Movimiento
Al Socialismo(MAS). En ese contexto, en su afán de utilizar cualquier artilugio
para convencer a la ciudadanía que dicha derrota fue fruto de la mentira, hace
cualquier cosa por minimizar el naufragio político y apelan al expediente
Zapata.
"Si ellos reconocieran los resultados del 21 de
febrero no habría nada más qué hacer. Pero como no aceptan, apelan al caso
Zapata para fidelizar a esos grupos sociales que aún creen que la mentira los
derrotó. Si no hicieran eso, lo único que queda es aceptar la derrota y con
ello ese voto duro se deshace", argumentó Cordero.
Éricka Brockmann, analista política, señaló que lo
ocurrido la noche de domingo, es un efecto boomerang de una dimensión
impresionante, como consecuencia de la derrota del 21 de febrero que vive el
MAS. "Si bien es un error comunicacional titánico, dado que no necesitaba
hacer todo esto, es consecuencia de una serie de hechos que en lugar de
subsanar, van sumando solo desaciertos", precisó.
Los aludidos por Zapata. Gabriela Zapata, en su
'monologo', según los expertos, orientado a lavar la imagen del gobierno y el
liderazgo de Evo Morales, la noche del domingo aludió a Wálter Chávez,
exestratega comunicacional del gobierno y a Samuel Doria Medina, como los
gestores de montar una 'gran mentira' y provocar la derrota del 21 de febrero
hacia una reelección del presidente al 2019.
En respuesta a ello, Chávez, en contacto en La Paz, con
el programa Cabildeo de Amalia Pando, criticó duramente a quienes, según él,
montaron una entrevista y alertó que si el primer mandatario toma los dichos
como verdaderos es que debe estar realmente desesperado. “Yo creo que si ahora
(Evo Morales) acepta esas mentiras como modo de salvación, está realmente muy
mal y debe estar desesperado, y si lo han hecho a sus espaldas, yo creo que va
a tomar medidas con esta forma tan grotesca que lo hace quedar en ridículo
total, porque esto sobrepasa cualquier invención a nivel de ficción”, criticó
Chávez.
El empresario Doria Medina escribió en su cuenta que el
"MAS usa a Zapata de vocera para lanzar otra acusación falsa en contra de
UN. Intentan justificarse para violar la CPE y desoír la voluntad popular”.
Para el director del Centro de Información y Documentación
Bolivia, Marco Gandarilla, la manipulación de Zapata es 'insípida'. "No
hay realmente honorabilidad en el MAS, no hay límites éticos el partido de
gobierno. Como es muy duro violar la Constitución, están haciendo cualquier
cosa", finalizó.
Recurso
Director de ATB revela los pormenores
de la nota
Confesión. Jimmy Iturri, director general de la red
ATB, en contacto con el Portal Digital
Urgentebo, confesó ayer que la publicitada entrevista por el medio que él
dirige fue previamente editada de un material bruto que arribó días atrás. No
dio detalles quién hizo la entrevista y si hubo un guión preestablecido.
"Yo la he editado, porque sabés que digo las cosas de frente, yo la he
editado", precisó.
Acuerdo. Iturri, además, describió que la entrevista fue
hecha por un periodista, pero para su difusión se acordó no mencionar su nombre
y menos salga su voz. "El periodista que hizo el trabajo nos puso la
condición de que no salga su nombre ni su voz", dijo.
Solicitud. El director de ATB señaló también que la
entrevista fue solicitada con mucho tiempo de anticipación.
El Día
/
Ismael Luna Acevedo