
La autoridad nuevamente se pronunció sobre los males que
lo aquejan. Asegura que está "cero kilómetros" e incluso anticipó
jugar al fútbol. Ayer retomó su
agenda pública
El presidente Evo Morales admitió que nunca en su vida
sintió un dolor tan severo como aque que lo obligó a viajar a Cuba para
someterse a exámenes médicos y tratamiento. La autoridad tiene una tumoración
benigna en sus cuerdas vocales, tuvo sinusitis y malestares en la parte derecha
del abdomen.
"Lamento mucho haber tenido un problema serio de mi
salud, nunca en mi vida había sentido un dolor tan fuerte", admitió la
máxima autoridad del país durante la entrega de una obra en el departamento de
Beni.
Ayer el mandatario confesó que "oy medio duro, por
primera vez tuve un problema muy serio que al margen de la garganta, no podía
entender cómo en mi vida pudiera tener un dolor que algún momento era
insoportable. Dos o tres noches no podía dormir, nunca me había pasado".
Sostuvo que "según estudios me dijeron que estoy
cero kilómetros, por si acaso" y adelantó que incluso podrá jugar fútbol,
deporte del que es fanático, aunque pidió que por el momento no lo
"goleen".
"Escuché en medio a iglesias, metodiastas, personas,
orando, con todo respeto, muchas gracoas (..) A veces me siento culpable por
ser preocupación del pueblo. Ahora
estamos al cien por cien trabajando", concluyó.
El
Deber / Jesús Reynaldo Alanoca Paco