Iba a un cumpleaños y lo matan de 3 tiros

Ref. Fotografia: Escena. Personal de homicidios colectó tres casquillos de un arma calibre 9 milímetros.

Asesinato. La víctima se dedicaba al comercio de vehículos usados y la ganadería.

Con tres impactos de bala en el cuerpo y tendido sobre una calle de tierra terminó Edwin Barja Ramírez, luego de ser abatido por una persona desconocida que lo interceptó al bajar de su camioneta y le disparó en la cabeza, cuello y la espalda. El violento episodio ocurrió a las 16:00 del lunes en el barrio Valparaíso, situado en proximidades al kilómetro 9 de la doble vía a La Guardia. Según la fiscal Mirtha Mejía Herrera, la víctima, de 36 años, se dirigía a casa de su hermano que cumplía años para compartir en una cena familiar.

La esposa, que se encontraba con la víctima, relató preliminarmente que Barja estacionó su camioneta, cerró la puerta y cuando se aprestaba a saludar a su tía, un individuo que descendió de una vagoneta de color blanco, sacó un arma de fuego y le disparó a mansalva delante de sus familiares.

Asesinos escaparon. La tía de la víctima, alarmada por el hecho de sangre, señaló que logró lanzar un ladrillo contra el vehículo de los asesinos, que escaparon metiéndose por una calle desconocida. Su hermano, quien escuchó los disparos, comentó que salió tras escuchar las tres detonaciones del arma y alcanzó a ver cuando desaparecían entre unas calles. "Era mi cumpleaños e invité a mis familiares para que comamos y de esta manera juntarnos todos", dijo su hermano, desconociendo los motivos del violento hecho.

Tras el suceso, la víctima fue trasladada de urgencia por sus familiares hasta la clínica Irca del kilómetro 6 de la doble vía a La Guardia, donde murió. El médico de turno, José Luis López, confirmó que el paciente llegó sin signos vitales debido a las lesiones producidas por los proyectiles.

Descartan atraco. El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, Gonzalo Medina, dijo en la clínica que el comerciante se dedicaba a la compra y venta de vehículos usados, además que también invertía en el rubro de la ganadería, comprando vacas para luego revenderlas. Hasta el cierre de edición, los investigadores continuaban manejando distintas hipótesis apoyadas en la teoría de que el agresor no robó nada a su víctima y que su único objeto era acabar con su vida. El cuerpo del fallecido fue trasladado a la morgue y citarán a la esposa para que aporte datos de los rasgos del pistolero.

El Deber / Lubomir Endara Sanchez