
El acto para iniciar el juicio oral
contra la expareja del Presidente y otros cinco acusados se suspendió hasta el
17 de marzo. Zuleta será juzgado en rebeldía.
"¡Vendida!”,
"¡desgraciada!”, "¡ladrona!”... fueron algunos de los adjetivos
usados contra Gabriela Zapata, expareja del Presidente, por un grupo de
personas, en su mayoría mujeres, que circulaban por inmediaciones del Tribunal
Primero de Sentencia Anticorrupción, que está al frente del Servicio de
Identificación Personal de la calle Bolívar.
No bastaron los más de 10 efectivos
de la Policía Boliviana para resguardar a Zapata, que recibió insultos y
abucheos desde que descendió de una vagoneta que la trasladó desde el penal de mujeres de Miraflores -donde está detenida
casi un año- hasta el tribunal.
Zapata, con la elegancia que la caracteriza,
se fue vestida con una blusa blanca, un pantalón plomo muy pegado a su piel y
llegó puntual a la sala de audiencias, 9:00. Ahí también estaban su ex
"mejor amiga” Cristina Choque, exjefa de la Unidad de Gestión Social,
dependiente del Ministerio de la Presidencia. Además de Jhimmy Morales, Ricardo
Alegría y Carlos Marvin Ramírez, los otros acusados.
Esperaron media hora para que el tribunal dé
inicio al juicio oral en su contra por presunta asociación delictuosa, entre
otros delitos penales. Sin embargo, el inicio de juicio fue suspendido por
ausencia de Wálter Zuleta, exabogado,
expareja de Zapata y uno de los acusados en el proceso por uso indebido de las
oficinas de Gestión Social.
Después de esa decisión, los policías salieron presurosos por el angosto pasillo de los juzgados y
empujaron a los periodistas que buscaban una declaración, sacaron de la sala a
los cinco acusados, todos enmanillados.
Zapata, que esta vez fue a la
audiencia con el pelo suelto, ya en la calle nuevamente recibió una lluvia de
insultos. No había la vagoneta que la llevaría nuevamente al penal de
Miraflores. Ese hecho fue bien
aprovechado por algunas mujeres, que en un descuido de la Policía le jalaron de los cabellos plateados.
"¡Ay!” gritó Zapata, quien inmediatamente
se llevó las manos enmanilladas a su rostro y se puso a llorar. Luego se
observó que en sus manos sostenía algunas extensiones de su cabello.
Entre lágrimas acusó al líder de
Unidad Nacional, Samuel Doria Medina. "¡Toda la culpa la tiene Doria
Medina!”.
Ante esa situación, los
policías se la llevaron corriendo hasta las oficinas de la FELCC,
ante la vista de los curiosos que se aglutinaron en la acera.
Los insultos cesaron, poco después llegó la vagoneta policial que
se estacionó en la puerta de salida de la FELCC. Zapata salió asustada y subió al vehículo que se fue rumbo
al penal.
Difieren
audiencia hasta el 17 de marzo
El juicio oral por seis delitos
contra Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales y exgerente de la
china CAMC, y otros cinco acusados en el caso
se suspendió hasta el viernes 17 de marzo.
El motivo fue que uno de los acusados, Wálter
Zuleta, expareja y exabogado de Zapata, no
se presentó a la audiencia.
Zuleta, acusado de recibir 50.000 dólares de Zapata, será juzgado en rebeldía. El fiscal Daniel
Ayala informó que se le asignará un abogado de defensa pública para que lo represente
en el proceso.
Pagina Siete / Beatriz
Layme