• El exmandatario advierte que el Gobierno boliviano, en vez de preocuparse por la demanda marítima o por los nueve bolivianos detenidos en Chile, está más atento en respaldar las acciones políticas del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a las que calificó como “dictadura”
El expresidente Jorge Tuto Quiroga pidió al Gobierno que
“reflexione” sobre los conflictos internos y la imagen de Bolivia en el
exterior, en vez de priorizar la defensa a Venezuela, antes de atender la
situación de los nueve ciudadanos detenidos en Chile.
Asimismo, afirmó que el problema no es que Diego Pary
siga como Embajador en la OEA, sino la línea diplomática que impone Evo
Morales.
“El Presidente tiene que darse cuenta que seguir avalando
y defendiendo la dictadura de Venezuela daña la causa marítima boliviana y daña
(la intención de) recuperar a esos nueve bolivianos arbitrariamente detenidos
por Michel Bachelet y Heraldo Muñoz”, afirmó el expresidente, en conferencia de
prensa.
La exautoridad y líder opositor dijo que Bolivia tiene
que mantener las mejores relaciones con los países de la OEA, del Mercado Común
del Sur (Mercosur), de la Unión de Naciones del Sur (Unasur), porque requiere
todo su apoyo y solidaridad con la causa marítima nacional.
El pasado jueves, el canciller de Bolivia, Fernando Huanacuni,
estuvo presente en la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la
Organización de Estados Americanos (OEA), donde manifestó que la reunión
extraordinaria de ese organismo, instalada el lunes, fue realizada de manera
“ilegal”; añadió que es un mal precedente para el multilateralismo y el derecho
internacional.
“Cuando me dijeron que estaba llegando el Canciller de
Bolivia a la OEA, yo dije va a reclamar por esos nueve bolivianos presos, yo
pensé que iba a reclamar eso a hacer un reclamo publico allá, y resulta que no,
no menciona a los presos y se aboca a defender a Venezuela con cierta mesura”,
dijo.
Quiroga recriminó que el canciller Huanacuni, en vez de
denunciar públicamente ante la Organización de los Estados Americanos la
detención injusta de los nueve bolivianos, prefirió asumir defensa del gobierno
de Nicolás Maduro, que se halla sumido en una profunda crisis.
En ese contexto, manifestó que es tiempo de trabajar en
los intereses del país, y no más bien perjudicar la relación que tiene Bolivia
con el resto de los países que integran esa organización.
Con lo que pasó en la sesión de la OEA, donde la mayoría
de los países rechazan las acciones del gobierno de Nicolás Maduro, el Estado
boliviano debe trabajar en recuperar la credibilidad, porque como país
“necesitamos el apoyo de la comunidad internacional en el tema de la demanda
marítima que afrontamos con Chile ante la Corte de La Haya”.
“Usemos esta crisis de Venezuela para que Bolivia pueda
recuperar credibilidad ayudando a solucionar lo que pasa allá, trabajemos para
recuperar la credibilidad internacional y apoyar la causa marítima. Es mejor
buscar apoyos para la causa marítima de Bolivia que seguir respaldando la
dictadura de Venezuela”, planteó el expresidente.
Con relación al pedido de Unidad Demócrata, de destituir
al actual embajador de Bolivia en la OEA, Diego Pary, el exmandatario afirmó
que no considera que se necesite cambiar de autoridad en la OEA, ya que el
“problema” viene desde el Gobierno, el cual busca “incinerar la credibilidad
diplomática boliviana en defensa de la dictadura de Venezuela”.
POSICIÓN EN OEA
El embajador Pary aseguró ayer que Bolivia “restituyó la
institucionalidad en el Consejo Permanente de la Organización de Estados
Americanos” (OEA), tras la convocatoria “ilegal” que hicieron representantes de
los países integrantes para la sesión extraordinaria del lunes con la finalidad
de tratar la crisis de Venezuela.
“El día de ayer (miércoles) Bolivia, con el apoyo de
varios cancilleres, el apoyo de 34 países, restituyó la institucionalidad en la
Organización de Estados Americanos, creo que es una gran fortaleza lo logrado
por nuestro país”, dijo Pary según medios estatales.
(La información internacional, en contrario, dio cuenta
que casi la totalidad de la mayoría de la OEA desestimó la posición boliviana).
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