
Los jugadores y el cuerpo técnico de la academia celeste
no se entrenaron, este viernes, como medida de presión para que la dirigencia
les cumpla con los de sueldo de febrero, marzo y abril. Hay preocupación en la
academia.
El plantel de jugadores y el cuerpo técnico de Blooming,
decidieron entrar en paro como una medida de presión a la dirigencia del club
para que les cancele uno de los tres sueldos que se les debe (febrero, marzo y
abril), tal como les habían prometido en los días previos al clásico cruceño.
De manera unánime, todos indicaron que no volverán a trabajar o concentrar para
el partido del domingo frente a Guabirá, hasta que no se les cancele al menos
un mes.
Parecía un día normal en Blooming, los jugadores llegaron
a la hora señalada donde ya los esperaba el cuerpo técnico a cargo de Ricardo
Lunari, pero para sorpresa de todos, la gente de utilería, que es la que gana
menos, les comunicó que no les iban a entregar la indumentaria deportiva para
el trabajo diario mientras que el directorio, presidido por Esteban Molina, no
les cancele un sueldo completo.
La determinación del personal de utilería golpeó a los
jugadores que entendieron las razones que motivó dicha posición y de manera
solidaria y unánime toda la plantilla y el cuerpo técnico decidió sumarse a la
medida de presión, ya que todos están en las mismas condiciones.
Joselito Vaca, como capitán del equipo, fue quien hizo
pública la decisión del grupo y el mismo entrenador Ricardo Lunari, la respaldó,
ya que también está impago.
Se conoció que la preocupación del grupo es que la
dirigencia le deje la deuda al directorio que viene (las elecciones son el 13
de mayo) en el que los candidatos son Carlos Bendek y Juan Jordán. No encuentran
otro motivo por el que hasta la fecha, siendo que para el clásico hubo buena
cantidad de gente, no se les hubiera cancelado el mes de febrero, como lo
prometieron.
Diez.bo
/ Jorge Arancibia