Eloísa, una mujer con ganas de triunfar

Detrás de esa figura escultural y de su dulce tono de voz, se encuentra una mujer con ganas de triunfar y enamorada. Eloísa Gutiérrez, la chuquisaqueña que se ganó un espacio en la televisión, cuenta que está enamorada de Enrique Koch (colega en Unitel), que sabe cocinar un rico mondongo y que a pesar de pasar momentos difíciles con su salud los toma como una prueba de vida.

Conozca un poco más acerca de la joven encargada de dar los datos del tiempo en Unitel. Ella se confiesa en la siguiente entrevista.

1. ¿Hace cuánto tiempo vive en La Paz y por qué decidió dejar Santa Cruz?
Vivo en La Paz exactamente hace cinco meses. Me mudé a la ciudad del Illimani porque es ahí donde se encaminan mis sueños y yo decidí seguirlos.

2. ¿De aquí a tres años cómo se ve en la televisión?
Me imagino de la mejor manera porque confío en que Dios siempre se acuerda de cada uno de nosotros y nunca nos suelta la mano.

3. ¿Qué tal es trabajar con el novio?
Más que pareja somos un equipo y compañeros con distintas opiniones, formas de ver y pensar las cosas y así de diferentes por el trabajo que amamos nos complementamos.

4. ¿Hay planes de boda?
Mi corazoncito está pleno, dando los primeros pasos de una historia que me está haciendo muy feliz y sí, para qué negarlo, las mujeres siempre soñamos que terminamos en el altar cada vez que nos enamoramos.

5. ¿Sabe cocinar Eloísa y qué plato le sale bien?
El vivir sola puso en práctica todas esas recetas de mamá y debo destacar mi gusto y buena mano al momento de cocinar. El plato que mejor me sale por supuesto es un mondongo como buena chuquisaqueña. 

6. ¿Cómo está de salud, el año pasado fue la voz, ahora el apéndice?
Para mí no dejan de ser pruebas en medio del camino hacia más sueños y metas. Las pruebas son para superarlas.

7. ¿Qué experiencias más recuerda de su trabajo en el programa Calle 7?
Esos errores que he cometido al vivo. En aquel momento me parecían gigantes, eternos, terribles. Hoy los veo con más ternura, le doy las gracias, creo que esas caídas me enseñaron y las guardo como anécdotas, con cariño, para hacer reír a mis nietos.

8. ¿Cómo fue la experiencia de pasar de un programa juvenil a La Batidora?
Empecé en ambos programas prácticamente, con una semana de diferencia.  Fue y es una experiencia maravillosa, siento que estar rodeada de hermosas personas, grandes conductores, los mejores productores, de quienes he aprendido a diario es una bendición.

9. La vemos dando el clima y presentando La Revista ¿Cómo va tomando estas experiencias?
 Es otra bendición, algo mandado del cielo. Como cereza del postre, tengo la oportunidad de visitar La Paz y hacer turismo mientras trabajo, ¿qué más se puede pedir a la vida?

El Día / Kathryn Chavez