Yo creo que Gabriela Zapata me dijo la verdad: Eduardo León
León cree que la expareja de Morales fue una mujer del
poder y que ahora volvió a ser parte de él.
Eduardo León, el exabogado de Gabriela Zapata, trabaja actualmente en una
empresa constructora, donde se desempeña como gerente administrativo porque no
puede ejercer la abogacía. Estuvo 11 meses preso, acusado de haber presentado
una libreta de servicio militar falsificada para obtener su título y ahora
cumple detención domiciliaria con derecho a trabajar. De sus días dolorosos en
la cárcel y de las verdades y mentiras del caso Zapata habla en esta entrevista
con Página Siete.
¿Cuál es su situación ahora que ha salido de la cárcel?
Volver a retomar algunas funciones es más difícil que un parto, porque de
manera totalmente inédita e inexplicable, de un día para el otro me arrebatan
el título. Desde hace ocho meses hemos planteado el recurso jerárquico y está
en el Ministerio de la Presidencia, pero no se ha resuelto el tema; o sea estoy
en un limbo jurídico. Por eso, hemos preferido recurrir a instancias
internacionales y nos vemos obligados a realizar nuevamente el trámite para
obtener el título en provisión nacional.
¿Con qué libreta de servicio militar, con la misma, con otra?
Conforme a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, (la libreta) ya
no es un requisito para tener un título en provisión nacional. Por lo tanto, lo
planteado no solamente es absurdo, sino obscenamente y jurídicamente
inaceptable, porque antes sí se pedía pero ahora no.
¿En manos de quien está la restitución de su título?
Hemos planteado recursos administrativos, el recurso de revocatoria que ha
sido rechazado, el recurso jerárquico hace más de ocho meses está en poder del
Presidente y es él que tiene que definir esta situación.
¿Y usted cree que lo haga?
No, no creo. Si hay algo que yo he aprendido es a no creer en el Estado,
este Estado tiene una decisión de lapidarme y yo tengo una decisión de
defenderme; entonces, no creo que el Presidente pueda revocar esta resolución,
por el contrario, yo creo que la va a confirmar.
¿Cómo ha sido su experiencia en la cárcel después de haber defendido a
Gabriela Zapata?
Yo siempre he conocido la justicia desde el lado en que lo ven los
políticos o lo ven los abogados o los fiscales o los jueces. Llegar al penal de
San Pedro es ver la justicia desde el otro lado, donde los ciudadanos
resultamos ser simplemente un número más. Un 80% de la gente que está ahí
detenida es gente que no solamente no está con sentencia ejecutoriada, sino que
ha sido sometida a un sistema de justicia totalmente chantajista. Por no tener
dinero o abogado, muchas personas han sido sometidas al denominado
procedimiento abreviado y muchas personas por el cansancio o por la falta de
dinero se someten, pero según la Constitución y el sistema procesal
internacional "debe establecerse la verdad material de los hechos”; pero
en Bolivia no se establece la verdad material del proceso, solamente se
establece que hay una sentencia.
¿Usted entró a la cárcel por error con sus documentos o por una vendetta
del gobierno por haber defendido a Zapata?
Es por una cuestión de vendetta política y porque tiene un contenido
político. Yo no entiendo cómo el gobierno ahora, cuando habla de los nueve
ciudadanos que están en Chile detenidos, habla de que existiría injerencia del
Gobierno chileno en instancias judiciales y habla de una violación de derechos
constitucionales, yo represento en carne viva una violación constitucional. A
mí no solamente me aprehendieron, me detuvieron, sino me llevaron de un lugar
para otro; el Estado boliviano pretendió asesinarme... Yo tengo la seguridad de
que no era la orden que yo vaya a prisión, sino que yo tenía que
ser muerto; no solamente por el caso de Gabriela Zapata, sino por el tema de
Hanalí Huaycho, Fondo Indígena, Chaparina, etc. Este conjunto de cosas ha hecho
de que yo sea incómodo para el gobierno.
¿Cuándo usted defendió a Gabriela Zapata no evaluó que eso podía ser
realmente devastador para su carrera?
Yo simplemente lo he tomado como cualquier otro caso. No he aceptado por
protagonismo y puedo decir que he logrado llegar al fondo del caso.
¿Y cuál es el fondo?
Llegar al fondo del caso es ver involucradas a muchas personas poderosas.
Para mí Gabriela Zapata es una mujer del poder, es una mujer que se ha dormido
con el poder, hasta ahora sigue siendo parte del poder político actual.
Entonces no solamente fue tocar a ministros, fue tocar al Presidente.
Pero, usted la estaba defendiendo, al escucharlo parecería que usted la
estaba acusando.
No, no, no, es que cuando yo la defendí, yo sabía…, aquí había una cosa,
era una mujer que a mí no me agradaba, y una mujer digamos antipática en
todo sentido, pero eso no quería decir que esa mujer había cometido delitos que
le han atribuido. Cómo es posible que en este momento, por ejemplo, a ella la
sindiquen de legitimación de ganancias ilícitas de particulares con afectación
al Estado si procesalmente la Fiscalía no ha hecho una auditoría financiera de
cuánto tenía y cuánto tuvo después de salir de CAMC, y esa es la base de la
legitimación. Yo no me voy a que yo la defendía técnicamente, no
humanamente.
Y con su experiencia jurídica de 21 años, no pudo darse cuenta de que la
señora estaba mintiendo, por ejemplo, cuando estaban armando el caso del niño
para CNN. ¿Usted fue víctima?
Yo tengo suficiente experiencia para poderme dar cuenta si soy víctima de
algo o no, y yo creo que esto en algún momento se tiene que determinar y
establecer. No es cómodo hablar del tema del menor, pero siempre lo he
sostenido, jurídicamente esa persona existe; para la vida del derecho existe,
porque existe un reconocimiento, existe un certificado de nacimiento y mientras
no haya una prueba en contrario o certificado de defunción, una persona no deja
de existir.
¿Más allá del tema jurídico, usted cree que existe el niño o no?
Yo me puedo reservar aquello porque hay un proceso abierto, yo creo que es
algo que se tiene que determinar legalmente, está en investigación, pero hay
hipótesis, inseguridades que en su momento seguramente van a tener que
mostrarse.
¿Usted para haber sido detenido y procesado fue engañado por Gabriela
Zapata, fue ella la que lo engañó o fue realmente que cobraban a través de
usted las deudas con ella?
Yo creo que Gabriela Zapata a mí no me mintió, yo creo que Gabriela Zapata
me dijo la verdad y creo que una vez que Gabriela Zapata, como reitero, es una
mujer del poder, volvió a reencontrarse con su línea anterior, trató de
maquillar todo lo que sucedía…
¿O sea ahora cambió su versión en relación a lo que usted había escuchado
cuando la defendía?
Claro, ella cambió no solamente una, sino varias veces. Bueno, de que fue
forzada, de que fue engañada, de que hubo un complot. Pero esos ya son adornos
sobre un hecho que ella ya manifestó, sobre un hecho que era visiblemente
inapelable, sobre un hecho que no solamente estaba confirmado por ella, sino
por otros factores, pero como no les convenía, trataron de maquillar aquello
para que salgan lo menos responsables algunas otras autoridades.
¿Qué es verdad y qué es mentira en el tema de tráfico de influencias o en
el tema del niño?
En el tema del tráfico de influencias, yo creo que Gabriela Zapata no es la
única persona que debería estar siendo procesada, hay niveles que ella conoce,
sabe que la han obligado a retroceder. No puede ser responsable sola de un
delito contra el Estado, tiene que haber la coautoría de autoridades, de
funcionarios públicos que han trabajado con ella. Yo me hice cargo del caso a
finales de marzo, ya la demanda del Presidente sobre el tema del menor se había
presentado en febrero del año 2016 y la respuesta que da Gabriela Zapata con el
abogado Wálter Zuleta y Willy Sánchez Peña es del 8 de febrero y el 8 de
febrero ellos contestan adjuntando unas fotografías de un menor. En ese entonces
yo no era abogado de ella; cuando yo asumo la defensa principalmente lo hacía
por el proceso penal. Wálter Zuleta me contactó para este tema, me pide
que vayamos al tema del menor; vamos al tema del menor y resulta que el 12 de
abril se había presentado al menor ante la jueza, en el domicilio de Gabriela
Zapata. Ese 12 de abril yo, por azares de la vida y de la profesión, no me
encontraba en La Paz, yo estaba en un juicio en Oruro y he certificado aquello
mediante el juzgado. Yo no vi al niño. Yo no lo he visto hasta el día de
hoy. La jueza lo vio, habló con él y no entendemos por qué la jueza no está siendo
procesada, porque la jueza fue la que organizó todo aquello.
Usted dice que lo contactó Wálter Zuleta, quiere decir que no es Unidad
Nacional que lo contrató a usted para defender a Gabriela Zapata. ¿Quién le
pagaba sus honorarios?
La primera vez que me contrató fue Wálter Zuleta con unas personas que
decían ser familiares de la señora Gabriela Zapata. Nos reunimos para acordar
honorarios en el Penal de Obrajes. El que se hacía cargo del pago era el señor
Wálter Zuleta. Hasta el día de hoy no me han pagado un peso, es lo peor.
¿Usted nunca se reunió, por ejemplo, con Cinthia Perou o con Jaime Navarro,
como sugiere el Gobierno?
A la señora Cinthia Perou no la conozco, a Jaime Navarro sí lo conozco
porque ha habido alguna vez encuentros esporádicos políticos. En el año 2013 me
hicieron una propuesta para que yo vaya como su candidato a Alcalde, yo les he
rechazado, pero más de eso nunca he tenido tratos ni contratos ni soy militante
de Unidad Nacional.
Sin embargo, otro evento con el menor, ante la cadena CNN, ¿usted qué papel
jugó?
En forma posterior se hace la presentación a CNN. A mí me hacen un contacto
y tengo una entrevista en los estudios de CNN en La Paz con el señor Fernando
del Rincón, que luego llega a Bolivia y se entrevista conmigo. A partir de eso,
él comienza a realizar un trabajo propio de investigación, dentro de la
investigación, por supuesto, que estaba el tema legal por eso me entrevista, le
entrego documentos que estaban también en el tema legal, pero hasta ahí fue mi
participación y ya después me entero de que había la intención de entrevistar
al menor, pero aquello no era una resolución mía, era una resolución que tenía
que tomar la madre.
¿Pero usted creía en la existencia del menor, por lo tanto, ha facilitado
esos encuentros, o por qué lo hizo?
Lo que pasa es que nosotros como abogados simplemente somos intermediarios
entre los operadores de justicia y los clientes.
¿Pero Zuleta y Sánchez Peña estaban en concomitancia con Zapata?
Sí, eso tiene una respuesta, ha habido una especie de complot. Creo que
Wálter Zuleta y Willy Sánchez Peña conocían exactamente lo que pasaba, quién
era el menor. Se señaló que ellos habrían estado siendo buscados por Interpol e
Interpol Perú ha establecido que nunca los estaban buscando.
¿Usted presume que ellos tienen información del gobierno?
No, ellos tienen protección, estas dos personas tienen una relación
directa; ha habido una inercia absoluta y ellos inclusive han tenido una
posibilidad de salir del país sin ningún tipo de registro.
¿En caso de que pudiera volver el tiempo para atrás, volvería a defender a
Gabriela Zapata?
Volvería a hacerlo porque yo creo que era parte mi trabajo, es como un
médico cuando le llega una persona con cáncer.
¿Y en la cárcel, como la pasó en lo humano, tenía momentos de depresión?
Es difícil, es difícil. Ha habido sí momentos de depresión, momentos de
soledad, a veces hasta la familia se cansa de poderte visitar, llega un momento
en que te encuentras tú contigo mismo y solamente tienes el amparo de Dios. Y
no es necesario volverse como algunos piensan un fanático evangélico, yo
mantengo la fe católica cristiana. Y no le miento, también momentos de poder
llorar a solas, pero nunca delante de los que a uno le quieren ver derrotado.
¿Ha tenido que compartir espacio con personas a las que usted envió a la
cárcel, es decir no ha sentido miedo?
En determinado momento sí, ha habido algunas personas con las que tuve que
compartir aquello; pero existen también normas internas allá, en las cuales no
puede haber una agresión.
¿Qué va a hacer usted para ejercer esa profesión si ya no cree en las
leyes?
Yo tengo un compromiso, después de haber salido de asumir los casos de
todas esas personas que están privadas de libertad para revisar porque el
Estado les ha obligado a someterse a un procedimiento abreviado.
¿Y en lo político, qué tiene pensado? Hay quienes lo ven como potencial
candidato de algo.
Si a futuro se presenta una cuestión que sea política, por supuesto que yo
estoy dispuesto a contribuir al país desde un nivel político, no lo voy a
negar, pero tiene que partir del ciudadano. Tan deteriorada está la política a
nivel del oficialismo como también está a nivel de la oposición.
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Yo creo que Gabriela Zapata me dijo la verdad: Eduardo León
Reviewed by Fabian
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