El comandante de la Policía Boliviana, general Abel de la
Barra, admitió este sábado que se le está haciendo difícil erradicar las malas
prácticas de algunos policías, quienes ponen resistencia a sus intenciones,
pero reafirmó su voluntad de continuar con esa tarea para propiciar un cambio
al interior de la institución Verde Olivo.
Durante su discurso en el acto central de homenaje por el
191 aniversario de creación de la Policía Boliviana, efectuado en la Laguna
Alalay en la ciudad de Cochabamba, dijo que actualmente 37.000 policías entre
hombres y mujeres, forman parte de la entidad encargada de la seguridad interna
del país.
“Realizo una auto crítica a mi gestión que, por el corto
tiempo, se hace difícil desenraizar por completo algunas malas prácticas de
algunos malos policías. En algunos casos ponen obstáculos, trabas, o generan
desazón porque alguna acción afectará a sus propios intereses. A ellos, no
quedaremos conformes a sus propios intereses, hasta que la institución quede
libre de esos pocos que constituyen la vergüenza para la profesión policial”,
dijo el general De la Barra.
Aseguró haber cumplido varios objetivos, pero a medida
que cumple una meta, descubre más necesidades y por ello convocó a sus bases a
mantener viva la intención de continuar con los principios de la honestidad y
en una relación línea de abajo y hacia arriba.
“Considero que somos una de las mejores policías de la
región, no solo por la magnitud de los delitos que enfrentamos diariamente con
importantes resultados, sino por la solidez obtenida a través de los hombres y
mujeres que trabajan bajo principios éticos-morales, para coadyuvar a la
construcción de un Estado que queremos dejar a las futuras generaciones”,
manifestó.
