El piloto héroe que aterrizó en Bolivia para salvar a un niño

Martín Hughes conoció que Matías, de ocho años, tenía el pulmón perforado y que su vida corría peligro. No dudó y dio la alerta para aterrizar en Viru Viru.

Martín Hughes fue bautizado como "el piloto héroe”. El comandante de Aerolíneas Argentinas del vuelo AR1302, que unía Buenos Aires con Miami, aterrizó de emergencia en Santa Cruz para salvar la vida de Matías, un niño de ocho años que tenía el pulmón perforado.

  "Le pregunté a los padres si había algún antecedente. El chico venía con un estado de bronquitis previo. Había estado con un médico pediatra que le dijo que estaba en condiciones de viajar. Es probable que la elevación, la altitud, le haya generado como un efecto contribuyente”, contó el piloto,  reportó Clarín.

Hughes contó que dentro de la tripulación había cuatro médicos. Giselle Petruzzi tenía la especialidad de cirugía toráxica, le hicieron un examen al niño que tosía fuertemente. El diagnóstico fue de un neumotórax espontáneo importante.

El aterrizaje se produjo en Santa Cruz de la Sierra. "El controlador de Bolivia actuó 10 puntos”, aseguró el comandante.

Según le comentaron los médicos, si el niño no hubiera sido intervenido en ese tiempo perdía la vida, pues había llegado al aeropuerto de Viru Viru con taquicardia y temperatura alta.

 Hughes vuela desde los 17 años y trabaja en Aerolíneas Argentinas desde hace 27. "Siempre hay un porcentaje de personas con inconvenientes médicos, cuanto más pasajeros lleve un avión estadísticamente tenés más riesgos”, dijo el piloto en una entrevista con Radio Latina.

"Martín Hughes tiene un hijo de ocho años, la misma edad de Matías, y se sensibilizó”, contó Pablo Oscar Cereghetti, primer oficial del vuelo, a Radio La Red de Argentina.

 Él también participó del operativo de emergencia. "Lo que hicimos fue protocolar: el pedido de médico, el diagnóstico, se pide emergencia médica y con permiso bajamos”, describió. Agregó que si no hay ningún médico en el vuelo, "el manual de operaciones establece que se pide descenso”.
Por la emergencia de descender a tierra lo antes posible, ningún pasajero protestó en ningún momento. Al contrario se mostraron solidarios, dijo Hughes.

El comandante, que es la autoridad máxima en el vuelo, se puso en contacto con las torres de control más cercanas y decidió descender en Santa Cruz.

A Matías lo intervinieron  y ahora se encuentra estabilizado. El último parte médico indica que el niño está fuera de peligro. Lo pasaron de terapia intensiva a un cuarto normal. Retornaría hoy o mañana en colectivo a Buenos Aires. Por su condición respiratoria, no puede viajar en avión.

Como la humildad es de "héroes”, el propio Hughes afirmó a la prensa que él solo cumplió el protocolo, y que "la verdadera heroína fue la médica” que atendió y diagnosticó a Matías que viajaba con sus padres hasta Estados Unidos.

Página Siete