Enjuician a una empresa de ropa por esclavizar bolivianos
La justicia federal en Sao Paulo (Brasil) abrió una causa
criminal contra representantes legales de la empresa de confección de ropas
Gregory, por supuestamente usar a trabajadores bolivianos en condiciones
análogas a las de esclavitud.
La información fue divulgada este miércoles por la
Fiscalía de la República, que presentó la denuncia ante la justicia. Según la
acusación del Ministerio Público Federal, en febrero y marzo de 2012, fueron
rescatadas 22 víctimas 'sometidas a condiciones degradantes, jornadas
exhaustivas y actividades forzadas'.
El rescate de los trabajadores ocurrió en medio de la fiscalización
realizada por auditores en el marco del programa de erradicación del trabajo
esclavo urbano.
Según el informe fiscal que basó la denuncia, los
establecimientos y talleres de costura, ubicados en Sao Paulo y en la región
metropolitana, eran contratados por proveedores directos de Gregory para la
confección de prendas de vestir.
Entre los acusados están dos bolivianos que administraban
un taller en la zona norte de la capital paulista: Cesar Antonio Morales
Cárdenas y su padre Jorge Morales Mollericón. Ellos empleaban a 10 personas que
atrajeron desde Bolivia, que vivían y trabajaban en el mismo lugar, junto a sus
hijos.
Según la Fiscalía, la fiscalización encontró incluso a un
bebé, con un mes de vida, que dormía entre los motores de dos máquinas de
coser, en una cuna improvisada con cajas de cartón.
"Además de las pésimas condiciones de los
alojamientos, que incluían suciedad, infiltraciones, instalaciones sanitarias
precarias e irregularidades en la red eléctrica, los costureros eran sometidos
a jornadas que oscilaban entre 14 y 17 horas al día", destaca la denuncia.
"Los empleadores restringían incluso la locomoción
de las víctimas, que sólo podían dejar el taller para resolver asuntos
personales mediante autorización previa", agrega.
El Ministerio Público Federal sostiene, además, que uno
de los bolivianos, Cesar Morales Cárdenas, 'no solía autorizar la salida de los
trabajadores del establecimiento cuando había muchos pedidos y el plazo estaba
apretado'.
La acusación dice que los costureros recibían en promedio
3 reales por pieza producida y aún pagaban con su fuerza de trabajo por los
pasajes utilizados para venir de Bolivia, 'en una situación de servidumbre por
deuda'.
"Sólo con muchas horas de trabajo los costureros
conseguían obtener alguna ganancia, después de descontados los valores de
vivienda y alimentación, descuentos que ni siquiera eran percibidos por las
víctimas", afirma la denuncia.
El taller costuraba ropa exclusivamente para Gregory y la
marca Belart, de la empresa WS Modas Ltda., Que pertenece al coreano Won Yong
Paek, también denunciado.
"WS Modas funcionaba como intermediario en la cadena
productiva, pues, a pesar de ser contratada como proveedora directa de Gregory,
no tenía capacidad técnica para confeccionar el volumen de piezas encomendadas
y, por eso, cuadraba la producción para el taller de Cesar y Jorge",
señalan los investigadores.
"Lo mismo ocurría con la empresa de propiedad de la
denunciada Patricia Su Hyun Ha, contratada como proveedora de Gregory, aunque
no poseía máquinas de coser y empleados para la confección de las vestimentas.
La empresaria intermediaba la subcontratación de otros tres tallere (…) los
cuales utilizaban mano de obra informal. En total, 12 bolivianos actuaban en
los establecimientos, que producían exclusivamente piezas de Gregory”, dice la
acusación.
En los locales se encontraron infiltraciones,
instalaciones sanitarias precarias e irregularidades en la red eléctrica, con
grave e inminente riesgo de incendio.
Las pésimas condiciones de los espacios de trabajo y
vivienda amenazaban la salud y la
seguridad de los empleados que, además, trabajaban unas 15 horas al día.
Según la denuncia, las pruebas recogidas refuerzan la
responsabilidad directa de Gregory y de sus dueños por la explotación de
trabajadores en condición análoga a la de esclavo, por medio de la utilización
de talleres de costura subcontratados.
"Los responsables legales de Gregory ocupaban la
cima de una cadena de producción de prendas de vestir, intermediada por las
empresas de confección WS Modas Ltda. y Patricia Su Hyun Ha Ltda. Los talleres
inspeccionados prestaban, en realidad, servicios encomendados por Gregory,
siendo ella la verdadera empleadora de las víctimas rescatadas ", destaca
la denuncia de la Fiscalía.
Fuente;
Periódico Estadao de Sao Paulo
Enjuician a una empresa de ropa por esclavizar bolivianos
Reviewed by Fabian
on
10:45:00 a.m.
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