Hijos quitan la Renta Dignidad a tres de cada 10 adultos mayores

Son los hijos mayores los que incurren en este delito, también les arrebatan el dinero que reciben del alquiler de sus casas. Además los abandonan.

Hace dos días, doña Carmela (nombre convencional) llegó al  Centro de Orientación Socio Legal al Adulto Mayor (COSLAM), para pedir ayuda, pues desde hace más de siete años que su hijo no le da su dinero que recoge por su Renta Dignidad.

 "No sé qué hacer. Quiero tener mis propios gastos, pero no tengo platita. Mi renta que recojo lo administra mi hijo y no sé lo que hace”, asegura la mujer de 74 años que  apenas se apoya en un bastón para poder caminar.

 Según  Isabel de Castro,   miembro de COSLAM, equipo multidisciplinario independiente,   cada día ese centro llega a atender 20 denuncias de maltrato.  "La más común es por el engaño que tienen de  parte de los hijos. Les quitan el sueldo, si es jubilado, o el de la renta dignidad, si no lo es”, explicó Castro.

Afirmó que cada día reciben al menos tres denuncias de esa naturaleza. "Por las denuncias, estimamos que a tres de cada 10 adultos mayores les quitan su Renta Dignidad. Por lo general es el hijo que no está trabajando, el que incurre en estas faltas. Hay casos en los que nos hemos topado con hijos con algún vicio”.

 De Castro, que también es la vicepresidenta de la Asociación Nacional de Adulto Mayores de Bolivia (Anambo) aseguró que las mujeres son las mayores víctimas de estas agresiones, por dos razones, la primera que la población femenina vive más años que la masculina y la otra porque es más vulnerable, pues el hijo le dice que le acompañará a cobrar, acuden al banco, cobran y luego les quitan el dinero para encerrarlas y no dejarlas salir.

El COSLAM registra similar número de quejas relacionadas a  que los hijos se apropian  de parte del  dinero de la  renta que  pagan inquilinos a un adulto mayor. "Los hijos les exigen que parte  del dinero que pagan los inquilinos por el arrendamiento  sea para ellos y  eso no es justo”.

Respecto al despojo, el COSLAM  atiende al menos dos denuncias por día. "Hemos visto que los hijos hacen firmar papeles en blanco o documentos para que se adueñen de su propiedad”. De Castro explicó que esta denuncia  se  hace más visible cada vez. "Parece que falta sensibilidad de los hijos. Al parecer se están perdiendo los valores”.

 Uno de los  últimos casos que llamó la atención, fue la de doña Carmen Chacón quien fue abandonada  viva en una funeraria a la espera de su muerte.

Otro   tipo de maltrato es el que se ejerce por  autoridades rurales. "En el campo obligan a personas de 80 y 90 años a que realicen actividades comunales, caso contrario les cobran dinero o les quitan sus pertenencias, pero ellos no pueden cumplir por su edad”.

El abandono es otro tipo de maltrato, hay hasta dos quejas diarias de vecinos por ello, citó la miembro de COSLAM.

Trámite complicado dificulta acceder a  documentos personales

Existen casos en los cuales para que  un adulto mayor obtenga su cédula de identidad se le pide como requisito que presente  su certificado de bautizo, si no lo tiene  debe tramitar su certificado de nacimiento. Tal procedimiento es muy moroso y por eso son víctimas de   abogados que  les cobran hasta 1.000 bolivianos por esa labor.

Es por esa razón que el equipo multidisciplinario del  Centro de Orientación Socio Legal al Adulto Mayor  ayuda a las personas de la tercera edad a realizar ese trámite. "El  Servicio de Registro Cívico (Sereci), el Servicio General de Identificación Personal  e incluso el Servicio Nacional de Reparto nos derivan a las personas de la tercera edad para que les colaboremos en sus trámites”, informó Isabel de Castro, miembro de esa organización de apoyo.

Remarcó que la mayoría de esos adultos mayores tienen problemas en sus documentos de identidad. "Algunos deben arreglar su certificado de nacimiento, de matrimonio y hasta de defunción de sus parejas. Otros que buscan renovar su cédula de identidad no pueden hacerlo, porque  el primer documento sacaron con el certificado de bautizo y ahora ese documento no sirve y deben buscar su certificado de nacimiento”.

Aseguró que ese trámite se volvió muy moroso para ellos, ya que el Sereci cambió su forma de trabajo.  "Antes  duraba 15 días ahora nos dura meses”.

Explicó que cada día  llegan a su oficina por esta razón al menos siete personas. Otros que cumplen los 60 años acuden para preguntar qué deben hacer para que les paguen su renta dignidad. "Nosotros asesoramos de forma gratuita”, aclaró al recomendar a los adultos mayores que no se dejen   engañar con abogados que sólo les piden dinero.

Página Siete / Verónica Zapana S.