‘Si me toca jugar por otro país lo hago’

Forma parte de la nueva generación del raquetbol boliviano y hace dos semanas le dio al país dos medallas de oro en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta (Colombia). Angélica Barrios se proyecta a nivel internacional y su nombre ya suena en las divisiones juveniles de este deporte. Es más, antes de los Juegos había ganado la presea dorada en el Mundial Juvenil en EEUU en 18 años. Mencionó que  no entiende el porqué no recibe apoyo de las autoridades nacionales y el Comité Olímpico, que este año fue duro para ella y su familia costearse sus entrenamientos y viajes, y hasta vendió comida para apalear los gastos. A sus 17 años, debutó en sus primeros Bolivarianos con título, dijo sentirse orgullosa de representar al país, pero no dudó al momento de señalar que jugaría por otro si le brindan las condiciones, ya que en el país no ve futuro para el deporte.

P. ¿Qué significa para vos ser medallista de oro en los Bolivarianos? 
A.B: Ese campeonato fue el más importante de toda mi carrera y fue muy especial, ya que me costó mucho trabajo. Era mi máxima evaluación en mi carrera, creo que cerré con broche de oro el año. Recientemente llegué del Mundial en EEUU y obtuve la medalla de oro y a la rápida tuve que viajar a Colombia. Ahora a prepararme para los Odesur.

P. ¿Ha sido un año complicado en el tema de apoyo económico? 
A.B:  Tengo entendido que todos mis compañeros del raquetbol que viajaron tuvieron un apoyo económico y lamentablemente fui la única que no tuvo ningún apoyo, ninguna beca. No entiendo el motivo, nadie me explicó por qué. Mis papás hicieron las gestiones necesarias, mandaron cartas al Comité Olímpico, al Ministerio (de Deportes) a la Federación (Boliviana de Raquetbol) y no me respondieron, ni me dieron un motivo. Por eso es tan especial este torneo, gracias al apoyo de mis padres y del Servicio Departamental de Santa Cruz.

P. ¿Incluso con tu hermano estuvieron vendiendo comida para solventar los gastos?
A.B:  Nosotros estamos acostumbrados a hacer todo tipo de actividades, kermeses más que todo, porque representamos al club Polanco. Ellos saben que no tenemos ningún apoyo, entonces en algún clasificatorio, se preparan y alistan todo para recaudar fondos.

P. Así tiene más valor la dorada... 
A.B:  Todo lo que pasé este año es como algo muy positivo que estoy tratando de acumular para empezar con todo el 2018. En enero va a ser el clasificatorio para los Odesur en Cochabamba. Aparte de eso tengo la oportunidad de clasificar al Mundial de Open en China, que espero también sacar medallas.

P. ¿Cómo lo combinás con tus estudios?
A.B:  Este año fue el más viajero de toda mi vida. Pasé a la promo y me siento muy feliz con mi colegio. Ellos me entienden y me apoyan a la hora de dar exámenes y adelantar materias. Sobre todo están los estudios y eso es una condición que me ponen mis padres. Para viajar necesito tener buenas notas y recibo mucho apoyo de mi colegio Don Bosco.

P. ¿Hasta dónde querés llegar con el raquetbol? 
A.B:  La meta es poder conseguir una beca. La otra opción sería encontrar una beca en otro país, aquí (en Bolivia) no veo, después de lo que he pasado este año, no hay mucho futuro. No sé si para mí o para el deporte. Hacer como otras jugadoras que se han ido para otro país y jugar hasta donde pueda, lo combinaría con mis estudios. Si me toca jugar por otro país lo haría.

P. La buena relación con Jenny Daza se da dentro de la cancha cuando están juntas, ¿cómo nació eso? 
A.B:  Ella lleva muchos años más que nosotras jugando. Estamos más en contacto, nos conocemos, la pasamos bien, como tiene más experiencia que nosotras nos da consejos en los partidos, nos ayuda a no ponernos nerviosas, nos dice que no importa si las otras son mayores o tengan más experiencia. En dobles nos llevamos muy bien, nos complementamos la una a la otra y por eso es que somos una pareja muy dura. Solo faltaría un poco más de entrenamiento para ser una de las mejores parejas a nivel internacional.

'Aquí (en Bolivia) no veo, después de lo que he pasado este año, mucho futuro'

El Día / José Carlos Acosta