¿Cómo un asesino de policías llegó a controlar Palmasola?
Su llegada y su ascenso hasta controlar el PC-4, sus
negocios y la permisividad de autoridades, son narradas por un testigo
Si se googlea el nombre de Víctor Hugo Escóbar, alias
Oti, el buscador de internet no demora ni 40 segundos en arrojar más 19.000
resultados. La fama de este recluso que purga una condena de 30 años de
privación de libertad por matar a dos policías,el 13 de abril de 2009, traspasó
los muros de Palmasola por sus disputas de liderazgos en este penal.
Uno de sus contrincantes era Carlos García Figueredo,
alias 'el Kily', que en agosto de 2013 fue sindicado de haber orquestado la
trifulca entre los presos del PC3-A y los del PC3-B que terminó con un saldo de
31 personas fallecidas. 'El kily' fue llevado a la cárcel de Morros Blancos de
Tarija y a Oti se le allanó el camino hacia la obtención del control de
Palmasola donde sembró el terror entre los internos.
Pero, ¿cómo es que se le permitió llegar a este extremo?
La pregunta es respondida por un agente policial que presta seguridad en el
recinto penitenciario de Santa Cruz y que
por razones de seguridad su identidad se mantiene en reserva. El camino
hacia la toma del poder y del negocio se corona cuando Oti se convierte en
subregente de Palmasola, en elecciones fue elegido como compañero de mando de
Leónidas Rodríguez, pero en febrero de 2017 las diferencias se hicieron
evidentes.
Oti convenció a un grupo de palomillos que eran los
relegados de Palmasola para que lo apoyaran, aduciendo que Leónidas ya era
obsoleto para el cargo, de modo que se tramó una pelea. La reyerta provocó la
muerte del reo Jaime Fernández Crespo y dejó a otros dos (José Eduardo Díez
Rojas y Carmelo Ferrufino García) heridos por lo que, con el fin de precautelar
su vida, el 7 de marzo Leónidas es traslado al Centro de Readaptación
Productivo de Montero, camino a Okinawa, y... ¡Oti ya manda en Palmasola!
Instalación
del régimen del terror
Los grupos de disciplina, cuyo fin fue anunciado el
jueves por el comandante departamental de la Policía Alfonso Siles y el
viceministro de Régimen Interior José Luis Quiroga, fueron creados con la
finalidad de que se instituya el orden porque la Policía, continúa relatando el
agente, al menos hasta el miércoles -día en que se realiza ‘la requisa
histórica a Palmasola’- no ingresaba al interior de los pabellones, solo resguardaba
el perímetro de la cárcel.
Los grupos de disciplinas que antes de Oti, no
sobrepasaban los 50, aumentaron a cerca de 200. "Esos palomillos que antes
no tenían ningún poder en Palmasola con Oti lo consiguieron. Andaban con sus
bates o palos. Se dedicaban a extorsionar a los demás reos del PC4, los que no
se sometían a sus caprichos los despojaban de sus cosas, de su dinero o de su
vivienda. Incluso, echaban a sus mujeres e hijos que convivían con ellos. Oti
les repartía droga". Además, prosigue nuestra fuente, 'El pequeño
reyecillo', como se le empezó a denominar a Oti', tenía el control de la venta
de víveres. La única tienda de venta de abarrotes depende de la Regencia y los
que se resistían a sus disposiciones, se quedaban también sin comida porque en
los prediarios también influía.
“Mencionó que Oti repartía droga a su grupo de disciplina
¿y el control de la Policía?” Ante esta pregunta, el agente, después de aceptar
que también hay malos policías, responde con otra interrogante: "¿Usted
cree que siete policías van a dar abasto para las toneladas de alimentos al día
que ingresan a Palmasola, revisar un promedio de 800 visitas por día (de lunes
a viernes), entre ellos jueces, abogados, fiscales y otras autoridades?".
"Un escáner como en los aeropuertos, mejores
condiciones para los policías que brindan seguridad, así como para los reclusos
y voluntad política para que los cambios sean verdaderos en esta cárcel es lo
que se necesita, de lo contrario será puro show todo lo realizado en los
últimos días", concluye.
La
Policía promete que se reescribirá la historia de Palmasola
Oti ya no está en Palmasola. Tras el motín del 5 de
marzo, que derivó en la fuga de ocho reos de los cuales solo seis recapturó la
Policía, una de las determinaciones que se tomó fue el traslado de los
principales cabecillas a otras cárceles de Bolivia, entre ellos estaba Víctor
Hugo Escóbar que fue enviado a Chonchocoro, La Paz.
La Policía, con el visto bueno del Ministerio de
Gobierno, organizó un megaoperativo el 14 de marzo. Más de 2.200 policías
fueron movilizados y con el soporte de dos aeronaves ingresaron a Palmasola con
el fin de desarmar a los reclusos. La actividad dejó un saldo de siete internos
fallecidos.
"Se va a escribir otra historia en Palmasola. Este
penal va a pasar bajo el control policial como sucede en todas las cárceles.
Aquí no va haber ningún privilegio. Se va manejar Palmasola con absoluta
transparencia", prometió el viceministro de Régimen Interior, José Luis
Quiroga.
Por su lado, el comandante departamental de la Policía,
afirmó: “Hemos dejado la cárcel saneada. Sacamos 50 personas, 10 ya se fueron,
20 que se van a ir a distintas cárceles del país y otros 20, también miembros
de la gavilla de ‘Oti’ (Víctor Hugo Escobar) disfrazados de disciplinas, van a
ser dispersados. Si no pueden ser llevados a otras cárceles, se los cambiará a
diferentes pabellones o en los ‘botes’.
Esos delincuentes no pueden ingresar a régimen abierto”.
Hasta el día del operativo se sabía que unos 50 policías
se encargaban de la seguridad de Palmasola, recinto penitenciario en el que
unos 5.700 varones y 400 mujeres se encuentran privados de libertad.
¿Cómo un asesino de policías llegó a controlar Palmasola?
Reviewed by Fabian
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5:57:00 a.m.
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