"Enfrentamos 10 años de guerra con EEUU": Quintana

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que el pueblo boliviano viene enfrentando diez años de guerra económica y política con los Estados Unidos, cuyo origen surge con la llegada de Evo Morales a la presidencia.

“Estamos enfrentando diez años de guerra económica, política de los Estados Unidos porque somos un pueblo valiente, un pueblo que decidió tomar el futuro en sus propias manos, un pueblo que gobierna sus recursos naturales y eso no le gusta al imperio”, declaró el Ministro en un conversatorio que tuvo con la población de la ciudad de El Alto.

Agregó que “el presidente Evo Morales, al expulsar al embajador de los Estados Unidos, lo que le dijo al gobierno de ese país es que aquí en Bolivia manda el pueblo boliviano y no mandan los gringos, no mandan los yanquis”.

En el evento realizado y transmitido por la radio San Gabriel, Quintana agradeció el respaldo del pueblo boliviano en general y alteño en particular, por ser parte de esta lucha para enfrentar al imperialismo del Gobierno de los Estados Unidos y destacó que se debe honrar a los caídos en las jornadas de septiembre y octubre de 2003.

“La InjerenCIA norteamericana en Bolivia” fue el conversatorio que se hizo con periodistas y comunicadores aymaras, a cuyo auditorio también asistieron varios oyentes de la urbe alteña, sobre todo jóvenes.

En la explicación que hizo el ministro de la Presidencia, sobre la “guerra” que inició Estados Unidos contra Bolivia -y que está descrita en el libro Bolivia Leaks- da cuenta que las autoridades del país norteamericano desplegaron su “maquinaria de guerra”, en el territorio nacional muchos años antes de que se iniciará el proceso de cambio, todo con la finalidad de someter a los bolivianos a los designios e intereses del imperialismo.

Señaló a la Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos (Usaid), la Agencia Central de Inteligencia (CIA por su sigla en inglés), la Administración para el Control de Drogas (DEA por su sigla en inglés), además de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y Fundaciones políticas como los instrumentos que utilizó Estados Unidos para intentar dar un golpe de Estado al presidente Evo Morales y someter al pueblo boliviano.

“El dinero que estaba destinado para la cooperación en salud, educación y medioambiente fue destinado a los prefectos de la media luna para tumbar al gobierno de Evo Morales”, dijo el titular de la cartera de la Presidencia, en el evento.

Otro despliegue de la maquinaria de guerra de los Estados Unidos fue la diseminación de ONG en el territorio nacional para difundir el mensaje de que los Estados Unidos es un “país cooperador y que nos ayuda”.

Una historia centenaria

La injerencia de las autoridades de los Estados Unidos en Bolivia, no es solamente desde hace una década atrás, sino que viene desde hace casi un siglo, mencionó Quintana y puso de ejemplo lo ocurrido en 1922, cuando el presidente de Bolivia, Bautista Saavedra, intentó denunciar un crédito que consideraba atentatorio a la economía de Bolivia.

El 31 de mayo de 1922, los banqueros y las autoridades de Estados Unidos rechazaron el petitorio boliviano y por lo contrario amenazaron con asumir acciones en contra del país.

Otro ejemplo es la carta de un funcionario de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, publicada por la revista Time y tomado por El Diario, el 1 de marzo de 1959, donde se señalaba que “la única solución a los problemas de Bolivia es abolir a Bolivia y que sus vecinos se dividan el país y sus problemas”.

Tuto y doria medina

Los “cables” de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia a su gobierno menciona a los jefes de los partidos opositores, Jorge ‘Tuto’ Quiroga y Samuel Doria Medina, quienes recomendaron la intervención del país o su bloqueo económico.

En el caso del expresidente Quiroga, éste recomienda que se recurra al bloqueo económico, mientras que Doria Medina indicó que lo mejor sería “atacar por debajo y no de frente” a Evo Morales para derrotarlo.

Esa actitud antipatriótica de los políticos de derecha está reflejada en el libro BoliviaLeaks, por lo que el ministro Quintana recomendó su lectura.

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