Exnovia de joven que murió quemado dice no saber nada del crimen

Exnovia de Javier dice que no vio el crimen y no conoce a René

Antes de morir, Javier Canchi Choque le dijo a tres personas distintas, un vecino de Alto Sivingani, su padre y su hermano, que quienes lo ataron, lo obligaron a beber gasolina y le prendieron fuego eran el pandillero René y sus amigos. Pero, también sostuvo que su exnovia, Delia, tenía la culpa “de todo” porque ella lo había citado en la loma, donde apareció la pandilla para torturarlo.

Sin embargo, Delia dio otra versión en su declaración oficial, tomada a la una de la tarde del domingo 30 de octubre, cuando Javier Canchi todavía estaba vivo e internado en el hospital Viedma con gravísimas quemaduras. La adolescente, de 15 años, admitió que ella y Javier habían enamorado durante un año, pero habían terminado su relación hace seis meses porque, supuestamente, el estudiante la celaba con un amigo de nombre Freddy.

Delia declaró también que el sábado 29 de octubre se encontró dos veces con Javier, una en la mañana y otra en la noche. Según la estudiante de cuarto de secundaria, Javier le había mandado unos mensajes de texto el viernes 28 pidiéndole que se encuentren el sábado en la canchita de Alto Sivingani, al sur de la ciudad. “El sábado a las 9:00 yo ya estaba en la canchita y lo llamé para preguntarle si ya estaba viniendo. El me dijo que se estaba cambiando y llegó 9:30. Me preguntó de qué quieres hablar conmigo? Yo no le dije nada y habló con dos chicas por teléfono. Luego me preguntó cuándo cañamos? (bebemos) y le dije que no sé cañar”. Javier Canchi le habría reclamado a Delia por qué le pasó cuatro audios de whatsaap con la voz de él, a su primo Alfredo Canchi. “En un audio Javier decía que yo había llorado por él, por haberme dejado, pero no he llorado. No le respondí a Javier, él quiso quitarme mis audífonos y me agarró de mi chompa, no me dejaba ir. Me pidió que borre los audios de mi celular y los borré”. Los adolescentes se despidieron y Delia volvió a su casa, donde hizo varios quehaceres con su familia, hasta las 19:30, cuando recibió un mensaje de texto de un celular desconocido diciéndole “que estaba volviendo”. De ese mismo número, asegura Delia, la llamó Javier varias veces para decirle que estaba en la cancha 2 de Villa Israel e insistirle en que fuera a verlo. Delia le pidió a una prima y a la hermana de Javier que la acompañaran “a comprar hojas”, pero solo su prima accedió. “Javier me llamó de nuevo y me dijo que vaya al cementerio de Villa Israel pero yo le dije que mejor él venga a la tienda de doña Albina, en mi barrio y a las 21:10 nos encontramos”. Según Delia, su prima se quedó a 20 metros de ellos y Javier habló por celular con otra persona yéndose a un lado. Luego, le habría pedido que lo acompañe a la loma. “Yo le dije que tenía miedo y le pedí a mi prima que me acompañe, pero Javier dijo que yo sola debía ir y, como yo no acepté, él se fue solo arriba, que es oscuro. Mientras se iba hablaba en altavoz con una chica preguntándole si ya estaba lista y ella dijo que sí. No escuché nada más. Eran las 9:20”.

Según Delia, ella se fue con su prima a una tienda y luego hacia el colegio, donde se cruzaron con tres jóvenes, de unos 20 años, a quienes no conocían y que vestían de negro. “Ellos se fueron hacia arriba, por la calle paralela a la que Javier tomó para ir a la loma”. Asegura que llegó su casa a las 21:30. Luego de cenar, pidió permiso para ir a dormir a la casa de su prima, a media cuadra, y ambas salieron a las 21:40. “En su casa ya todos estaban durmiendo, aseguramos las chapas y luego de usar los celulares nos dormimos”. Delia declaró que solo se enteró de lo que le pasó a Javier a las 6:30 de la mañana, por sus familiares y los policías que fueron a buscarla a su casa.

La adolescente insistió en que no conoce a ningún René. “Los policías me han dicho que les lleve a la casa de René, pero yo no lo conozco”, concluyó.

Opinión.com.bo / DARYNKA SÁNCHEZ A