Madre desesperada por la pobreza y abandono, acaba con su vida y la de sus hijos

Madre desesperada acaba con su vida y la de sus hijos

Elizabeth Huanca (izquierda), Zulema Zelaya y otra vecina lamentaron la desgracia ocurrida en el barrio. Foto: Berthy Vaca J.

Las víctimas son una niña de tres años, un niño de cinco y la mujer de 33, que estaba por dar a luz. En una carta atribuyó todo al marido por abandonarlos

Una mujer embarazada de ocho meses y sus hijos: una niña de tres años y un niño, de cinco, fueron hallados muertos en su domicilio al caer la tarde del domingo en la urbanización Madre India, situada en el sector del kilómetro 9 de la carretera a La Guardia, y dieron parte a la Policía.

Las víctimas fueron identificadas como Virginia Mamani Choque (33) y sus pequeños Matías y Nayra Clemente Mamani. El desgarrador cuadro lo descubrieron unas vecinas, que notaron una inusual cantidad de moscas en la puerta y ventanas de la casa, que estaban cerradas.

Al promediar las 19:00, un grupo de vecinos se aproximó a la vivienda y percibió un olor nauseabundo. Uno de ellos se animó a entrar y comprobó que los tres cuerpos se encontraban en una habitación: la mujer yacía en su lecho y los niños en otra cama, tapados con una sábana y cubiertos con un mosquitero, como si estuvieran durmiendo.

Estupor vecinal

En el lugar se encontraron dos sobres amarillos y uno azul de veneno para ratas (vacíos). También había una carta póstuma supuestamente escrita por la mujer, en la que responsabilizaba a su marido y padre de los niños, Eduardo Luis Clemente Lima, de haberlos abandonado, lo cual aparentemente la puso en serios aprietos económicos y tomó la drástica decisión de acabar con su vida y la de sus descendientes.

El teniente coronel Jorge Silva, subdirector interino de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, manifestó que la causa de la muerte de las víctimas fue intoxicación por la ingesta de órganos fosforados.

“Ella era madre soltera desde que hace unos seis meses la dejó su marido. Sufría mucho, económicamente estaba mal, pedía ayuda y nosotros la colaborábamos con lo que podíamos. Estaba desesperada por el inicio de clases, pues dijo que no tenía plata para comprar ropita y zapatos para su niño. Asimismo, ya le tocaba desembarazar y se preocupaba porque iba a necesitar dinero para su cesárea”, relató Elizabeth Huanca, su vecina de enfrente y la más afectada por la desgracia.

A Elizabeth le duele no haber advertido alguna señal negativa de su amiga en los días previos. La vio con vida por última vez al mediodía del viernes, cuando le preguntó por los niños, pues notó su ausencia, y ella le dijo que los había dejado donde una amiga, pero en realidad ya estaban muertos, puesto que la data de la muerte calculada por los peritos era de 96 horas antes de la intervención policial, el domingo. Se presume que la progenitora se envenenó el mismo viernes.

Zulema Zelaya conocía a Virginia desde hace dos años y la veía todos los días pasar por la calle con sus dos hijos a buscar trabajo como lavandera de ropa ajena.

“Con su barriga enorme se iba a lavar ropa desde que su marido los abandonó porque discutían frecuentemente y él mucho bebía. Ella quería demandarlo para que le mandara plata, pero no sabía cómo. Creo que él se fue a Villa Montes”, dijo Zelaya.

Velorio en el barrio

Las víctimas no tenían familiares en la zona, por lo que la junta vecinal del barrio Madre India realizó los trámites para retirar los cuerpos de la morgue judicial. Déborah La Fuente, de la directiva vecinal, indicó que serán velados en la cancha para después darles sepultura

El Deber / Berthy Vaca Justiniano