El Presidente lee, bromea y hasta tuitea en preoperatorio

El presidente de Bolivia, Evo Morales, pasó los requisitos físicos y clínicos para someterse hoy a una pericia quirúrgica en un hospital de La Habana y, después de almorzar pasado el mediodía del jueves, se dedicó, fiel a su rutina de contactos con autoridades y líderes sociales de su país, a repasar la actualidad internacional sin dejar de gastar bromas a sus acompañantes en esta excursión de salud por Cuba.

Apenas llegado a La Habana hacia las 6:00, procedente  de Cochabamba, Morales se dirigió al Hospital CIMEQ, enclavado en el Reparto Siboney, en el municipio Playa, oeste de La Habana, donde médicos cubanos le sometieron a una serie de exámenes y pruebas de laboratorio, requisitos para la extracción de un nódulo benigno, de poco más de un milímetro, alojado cerca de las cuerdas vocales.

La cirugía debe durar entre 15 y 20 minutos, dijo  un  galeno  que examinó  al líder de 57 años.

Le encontraron "formidable”, "bien de ánimo” y hasta "dicharachero” (bromista, ocurrente).

Pese a la ronquera que le caracterizó estos días, Morales no dejó  su rutina de ejercicios.  "Sólo le faltó saltar a la cinta y ponerse a la tabla de abdominales”, comentó  uno de los doctores.    Al caer la tarde  y antes de quedar bajo el régimen de ayuno preoperatorio, Morales había publicado cinco mensajes en Twitter.   Entrada la noche, el dirigente boliviano se entregó al descanso, no sin antes  ponerse al tanto sobre las noticias de la región, concentrada en la situación política venezolana.

ABI