Asamblea de Blooming es postergada por los barras

La dirigencia de Blooming optó por no realizar la reunión de esta noche en la que se iba a definir la venta o no de la sede para salir de la crisis. Dos facciones de ‘barras’ se amenazaron por las redes.

Cerca de la medianoche, la decisión, analizada previamente por todo el directorio, fue tomada y luego anunciada: la asamblea de socios de Blooming, prevista para esta noche en la que se iba a definir la venta o no de la sede del club, se postergó para el 7 de noviembre debido a las amenazas de enfrentamiento entre dos facciones de la barra que se citaron a través de las redes sociales para medir fuerzas en la previa a la reunión decisiva.

“Los ánimos están caldeados”, le dijo a DIEZ el presidente del club, Jerjes Justiniano, que vio de cerca las diferencias de la barra el martes último, cuando estos grupos se enfrentaron con petardos y amenazas de arma incluida, en las afueras del hotel Casablanca, donde seis socios llamaron a una reunión previa para llevar una postura a la asamblea. “La idea es que el socio vaya a la asamblea con la cabeza fría”, añadió el directivo que le toca estar al frente de la situación más difícil que vive el club en su historia.

Agobiado por las deudas (se estima que superan los $us 3 millones), a las que se suman los dos meses de sueldo al plantel, hay la sugerencia de vender una parte de la sede para parar los juicios de remates y sacar al club de la crisis en que se encuentra. Esta decisión ha dividido a los hinchas y a los socios. El directorio estuvo al tanto de las amenazas entre estas dos facciones y optó por no llevar a cabo la asamblea, porque, además, algunos directivos han sido amenazados por, supuestamente, favorecer a uno y otro bando.

“Queremos que asista la mayor cantidad de socios a nuestra asamblea y que lo haga sin ningún temor, pero ahora, esa situación no está dada”, agregó Justiniano, que asumió en vez de Erwin ‘Happy’ Peredo. En la reunión del martes en el hotel Casablanca, se terminó con dos movilidades dañadas y un blindex roto, del propio hotel. La sugerencia para la asamblea del 7 de noviembre es que se realice en el ex-cine René Moreno o en la fraternidad Guillermo Rivero. Se decidirá hoy.

A la asamblea solo pueden acceder socios patrimoniales y honorarios, ya que son los únicos que tendrán derecho a voz y voto. Hay ‘barras’ inscritos como socios, que igual ya han tenido diferencias dentro de algunas reuniones. Aunque también se han registrado en las redes protestas de la masa de aficionados que reclaman participación pese a que el estatuto del club se los impide. En principio la asamblea de hoy se iba a realizar en la cancha de futsal de la sede.

Los puntos

Tres puntos figuraban en el orden del día de la asamblea que iba a arrancar a las 19:30. El primero de ellos era la designación de dos asociados para firmar el acta de la asamblea extraordinaria. El segundo, el informe de la situación económica y legal del club, en el que el directorio iba a explicar con cuánto de deuda recibió la institución (poco más de $us 3.000.000) y los montos que ya se cancelaron. También debía informar las cifras de lo adeudado en esta gestión. Pero todo eso quedó apartado de momento.

El directorio tiene previsto anunciar hoy más detalles, confirmando primero la fecha y luego el lugar. Jerjes Justiniano marcó fecha (7 de noviembre) porque un día después tiene un viaje al exterior que le es difícil postergar. Además, pretende que el club comience a levantarse cuanto antes de la situación.

Diez / Jorge Arancibia